El Secuestro del AVE Sevilla-Madrid

O cómo Triana intentó independizarse en chándal y con pan de pueblo.

Prólogo:

Eran las 07:32 del martes cuando el AVE Sevilla-Madrid, tren número 01093, salió puntual de Santa Justa. A bordo: 237 pasajeros, 4 azafatos, y 3 personas que no deberían estar ahí.

Sus nombres en clave eran:

  • “Camas”, ex peón de obra, ahora influencer de pesca en YouTube.
  • “La Buhaira”, profesora de yoga, tallerista de incienso y revolucionaria emocional.
  • “Los Remedios”, peluquero jubilado y estratega militar aficionado gracias a Call of Duty y sus tiempos en la mili.

El Plan:

Los tres tenían un objetivo claro: proclamar la independencia de Triana desde el vagón preferente, tomando el tren como símbolo de la opresión hispalense y madrileña. ¿Por qué el AVE? Porque el Cercanías les parecía poco serio.

Llevaron:

  • Tres bocadillos de tortilla.
  • Una pancarta hecha con una sábana que ponía “¡Triana Libre Ya!” (mal escrito, lo corrigieron con rotulador encima).
  • Y un discurso escrito por “El Gamba”, un ex poeta callejero que se coló en una asamblea vecinal pensando que era un casting para Got Talent.

El Secuestro:

A las 07:54, a la altura de Dos Hermanas, “Camas” se levantó y gritó:
— ¡Que nadie se mueva, esto es un manifiesto simbólico de reivindicación territorial!
Nadie se asustó, porque lo dijo comiéndose el bocadillo y con la boca llena.
“La Buhaira” puso incienso en el compartimento, lo cual activó las alarmas antiincendios.
“Los Remedios” tomó la cabina del conductor, sólo para descubrir que era automática y él no sabía conducir ni el carrito del Mercadona.

El tren siguió su curso. Nadie salió herido. El wifi siguió funcionando.

El Discurso:

“El Gamba” leyó su manifiesto desde el micro de la cafetería del tren:

“Triana, madre de lo jondo y lo justo,
se alza hoy sobre raíles como Goliat en bata.
No queremos más colonos del Arenal
ni tributos al Giraldillo.
¡Independencia o muerte lenta por azucarillo de café!”

Aplausos. Ligeros. De un grupo de Erasmus que pensaban que era una performance artística. Una señora de Cuenca preguntó si eso iba con el billete o había que pagar.

El Final:

A la altura de Ciudad Real, la policía subió al tren. Nadie se resistió.
“Camas” se rindió diciendo:
— Pero que esto era simbólico, miarma.
“La Buhaira” ofreció incienso a los agentes.
“Los Remedios” dijo que él sólo pasaba por allí y que en su barrio no pasa esto.

Fueron detenidos. Se les acusó de:

  • Alteración del orden ferroviario.
  • Mal uso del micrófono.
  • Y secuestro emocional de los pasajeros.

Epílogo:

La pancarta se colgó en un bar de Triana.
“El Gamba” fue invitado a un podcast de política urbana.
Y cada 13 de marzo, los vecinos de Triana celebran el “Día del Secuestro Poético”, en el que suben al bus 5 con narices de payaso y bocadillos de tortilla.

Porque ser de Triana no se elige. Se secuestra.


¿Y tú?
¿Te atreverías a entrar al  Teatro de la Maestranza una noche de ensayo vacío?
¿Te sentarías en la fila 13?

Porque hay aplausos que no vienen del público.
Y actores… que nunca abandonaron el escenario.

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