La Puerta del Perdón: Historia y secretos de la entrada más antigua de la Catedral de Sevilla
La Puerta del Perdón, la entrada principal al Patio de los Naranjos desde la calle Alemanes, es la más antigua de la Catedral de Sevilla. Su historia se remonta a 1196, cuando el emir almohade Abu Yusuf ordenó la ampliación de la explanada de la mezquita. En sus orígenes, tenía un cierto carácter militar, ya que se construyeron murallas para separar el templo y su alminar de la ciudad, aunque finalmente los almohades desistieron y dieron forma al actual patio.
¿Por qué se llama Puerta del Perdón?
El nombre "Puerta del Perdón" es común en muchos templos de España y suele estar relacionado con indulgencias y peregrinaciones, aunque en este caso no existen documentos que lo acrediten. Su denominación quedó registrada de manera oficial en 1407, tras diversas modificaciones a lo largo del tiempo.

Un relieve de Miguel Perrín en su acceso
Uno de los elementos más llamativos de la puerta es el relieve tallado entre 1519 y 1522 por el escultor Miguel Perrín, que representa la Expulsión de los Mercaderes del Templo. Aunque este relieve es posterior a la construcción de la puerta, se ha convertido en uno de sus rasgos más característicos.
Transformaciones a lo largo de los siglos
La estructura de la puerta ha sufrido varias modificaciones. Inicialmente, tenía una azotea con merlones escalonados, de los cuales aún se conserva uno. Más tarde, en época mudéjar, se añadió un recrecimiento con cinco ventanas, que recientemente han sido restauradas.
Entre 1578 y 1580, se añadió el campanario en la parte superior, y en el siglo XVIII se incorporó un tejaroz de madera decorado, que permaneció hasta 1838, cuando fue retirado por su deterioro. En su lugar, se colocó una giraldilla entre jarras de azucenas, símbolo del Cabildo Catedralicio.
Las puertas de bronce: un tesoro del arte islámico
El elemento más antiguo y valioso de la Puerta del Perdón son sus dos hojas de madera forradas en bronce, decoradas con un diseño geométrico de hexágonos, motivos florales y escritura cúfica. Su estilo recuerda a las puertas representadas en las Cantigas de Santa María del rey Alfonso X. Las aldabas originales, sin embargo, se encuentran hoy resguardadas en la Giralda.

Restauraciones recientes
Las obras de restauración que actualmente se llevan a cabo han permitido recuperar parte de su aspecto original, incluyendo la restitución del zócalo inclinado documentado en imágenes del siglo XVII.
La Puerta del Perdón, testigo de la evolución de Sevilla desde la época almohade hasta nuestros días, sigue siendo un punto clave para entender la historia y la arquitectura de la Catedral hispalense.
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